Esperamos la llegada del verano con ansía: las terrazas, las vacaciones, el sol, ponernos morenos…
Pero sabemos que esto último no es tarea fácil, o al menos ponerte moreno de forma uniforme, duradera y saludable.
Aquí entra en juego el protector solar ¡la eterna pesadilla de muchos! Pero esta es impepinable para evitar la tortura de una quemadura si no quieres acabar pelándote y quedarte sin tu tono extra a los pocos días. Así como para evitar manchas y arrugas en la piel.
Para conseguir un bronceado atractivo y duradero elimina los siguientes errores de tu vida:
Los errores más comunes a la hora de tomar el sol
1. Hoy está nublado, no me hace falta crema
Primer error garrafal. Los rayos del sol atraviesan las nubes y llegan a tu piel. Además, lo hacen incluso con mayor potencia, pues la nube refleja la radiación solar aumentando sus efectos (los buenos y los malos).
En la misma línea podemos añadir el mítico “a la sombra no me quemo”. Hay más elementos a parte de las nubes que reflejan los rayos del sol: cristales, agua, arena… Así que, aunque vayas a bañarte o te pongas bajo la sombrilla en la playa, debes usar protector solar.
2. Lo que hoy es rojo, mañana es moreno
¡Olvidate! El rojo sobre tu piel significa quemadura y por mucha crema hidratante que apliques después (que la vas a necesitar), te pelarás sí o sí. Evita quemarte para no lucir moreno a trozos.
3. Yo soy / estoy moreno, no me quemo
Las pieles morenas son más duras y resistentes, pero sentimos decirte que también se queman. Además, la radiación ultravioleta no solo produce daños superficiales, sino que genera alteraciones en tus células provocando el envejecimiento prematuro o lo que puede ser peor, un melanoma o cáncer de piel. ¡Protégete!
Por esta misma regla de tres, es importante ponerse crema en toda la superficie de tu piel expuesta al sol, aunque creas que son más resistentes por ejemplo por tener vello que lo cubra, como las piernas.
4. Yo uso crema de baja protección, así cojo moreno antes
Meeeec, ¡error! Las cremas de protección solar, protegen de los rayos nocivos del sol. Se recomienda usar un SPF (factor de protección solar) entre 30 y 50. Estas cremas no impiden el bronceado, repito, no impiden el bronceado, te permiten ponerte moreno sin quemarte y sin dañar la piel.
No olvides repetir la aplicación de crema al menos cada 2h, o al salir del agua si no tienes una crema que indique una clara resistencia al agua.
5. Tengo una crema del año pasado buenísima
¡Mucho cuidado! Tienes que saber que las cremas caducan y mucho más rápido si ya está abierta. Una crema caducada obviamente ya no te protege, pero lo peor no es eso, es que puede producirte una erupción o reacción alérgica.
¿Cómo saber si te sirve la crema que tienes en el armario? Si está cerrada revisa su fecha de caducidad, normalmente en el reverso del bote. Y si está empezada, busca un icono de un tarro con un número seguido de la letra M (ejemplo 6M), esto indica el tiempo que después de abierta sigue siguiendo efectiva.
Ahora que conoces toda la verdad, coge tu protector solar y ponte manos a la obra. Este verano lucirás un moreno que ni Will Smith 😉 .