A menudo se dice que el cuidado de la piel es tanto un arte como una ciencia. Sin embargo, es un hecho que todos podemos aprender a cuidar nuestra piel. Conocer tu piel es la clave para cuidarla, ya que el conocimiento te permite seleccionar los mejores productos para tu tipo de piel, y abordar posibles problemas sin crear nuevos.

En cuanto a los tipos de piel en hombres, en realidad no son diferentes a los de las mujeres. Es decir, los hombres también pueden tener un tipo de piel concreta:

• Normal
• Graso
• Seca o deshidratada
• Mixta
• Propensa al acné
• Sensible

Si quieres saber qué tipo de piel tienes, a continuación te decimos cómo reconocer y cuidarla.

¿Cómo saber tu tipo de piel?

Debido a que los hombres tienen menos experiencia en el cuidado facial, no todos saben cuáles son los diferentes tipos de piel. Lo cierto es que hay distintos tipos de piel cara, y cada uno tiene sus propias características.

Aquí tienes una descripción de cada tipo de piel, así como algunos consejos para mantenerla saludable.

Piel normal

Los hombres con piel normal no experimentan muchos brotes, y los cambios en el clima o los nuevos productos no suelen tener un impacto perjudicial. Por otro lado, no hay necesidad de hidratar o eliminar el exceso de grasa de tu rostro en todo el día.

La piel normal también se caracteriza por ser una piel firme, con pocas arrugas y líneas finas de expresión. Este tipo de pieles casi nunca experimentan irritación, sequedad u oleosidad.

Puedes probar distintos productos para el cuidado de la piel sin inconvenientes, como limpiadores, humectantes y mascarillas hasta que encuentres exactamente lo que funciona para ti. Esto se debe a que tu piel normal puede tolerar la mayoría de los ingredientes.

Piel seca o deshidratada

Como hemos dicho, existen diferentes tipos de piel en hombres, y la piel seca o deshidratada es uno de ellos. Aquí hay que tener en cuenta que la deshidratación y la sequedad son dos problemas distintos, pero sus signos son extremadamente similares.

Si quieres saber cómo determinar tu tipo de piel, ten en cuenta los siguientes aspectos:

• La falta de grasa en la piel es lo que causa la sequedad. La descamación, la sensibilidad, la picazón y el agrietamiento son síntomas característicos de una piel seca o deshidratada.
• Por otro lado, la piel seca puede ser consecuencia de una enfermedad crónica, factores ambientales, o tu estilo de vida, incluso ambos.
• Si tu piel no retiene suficiente humedad, significa que está deshidratada. Además, cuando pellizcas tu piel, puede sentirse tensa, y verse como papel o desarrollar arrugas pequeñas y delgadas.

Piel grasa

Controlar el brillo es una preocupación constante para quienes tienen piel grasa. Aunque tener la piel grasa tiene sus ventajas, como el hecho de que tienes menos arrugas, debes evitar los productos químicos como el aceite mineral, la vaselina y el alcohol.

Por otro lado, la piel grasa se beneficia enormemente de los productos “no comedogénicos”. Esto se debe a que no obstruyen los poros. Lo ideal para personas con esta piel es usar exfoliantes, mascarillas de arcilla y humectantes sin grasa.

Además, debes evitar lavarte la cara en exceso, ya que esto podría hacer que tus poros generen más sebo para compensar la piel seca.

Piel mixta

En este punto quizás te preguntes: ¿cómo reconocer mi tipo de piel si a veces es grasa, y otras es seca? En este caso hablamos de la piel mixta. Notarás que tu piel es grasa en la franja que cruza la frente y la línea que baja por la nariz, mientras que tu piel es seca o normal en el resto de la cara.

En este caso se recomienda que evites el uso de productos con compuestos a base de alcohol. También aquellos productos con los mismos ingredientes que los de la piel grasa y seca. En otras palabras, si tienes piel mixta, debes proporcionarle un equilibrio.

Usa tratamientos localizados para enfocarte en áreas de tu piel problemáticas, y tónicos o cremas balanceadoras para igualar la piel.

Piel sensible

Muchos hombres se preguntan, ¿qué tipo de piel tengo si mi piel se enrojece con facilidad? Esta piel se conoce como piel sensible, y también se caracteriza por presentar erupciones, escozor, irritación, ardor, y parches de piel seca.

A menudo es causada por factores genéticos, aunque también se produce por alergias, o factores ambientales. Por lo tanto, es importante que selecciones cuidadosamente los productos para el cuidado de la piel, ya que es más probable que sufras erupciones cutáneas, acné, ardor, o irritación.

También te recomendamos evitar el uso de sustancias que pueden irritarte como el alcohol o cremas antibacterianas. En su lugar utiliza productos con efectos relajantes, curativos o antiinflamatorios.

Ten en cuenta que incluso si tu piel no es sensible, el uso ocasional de productos inadecuados puede hacer que tu piel se vuelva más sensible.

Piel propensa al acné

La mayoría de las veces, cuando tienes brotes frecuentes, o que no desaparecen, significa que tu piel es propensa al acné. Por lo tanto, es más fácil que te salgan espinillas, puntos negros y las pústulas, a diferencia de las personas con otros tipos de piel.

Esto se debe principalmente a que los poros de tu piel tienden a obstruirse rápidamente. También debes tener en cuenta que el acné puede afectar a personas con pieles tanto secas como grasas. Sin embargo, y a pesar de lo que muchos creen, las imperfecciones de la piel no siempre son causadas por el acné.

De hecho, debido a que puede causar síntomas similares al acné, la rosácea, una afección común de la piel, puede ocasionar enrojecimiento, vasos sanguíneos visibles, piel más gruesa y escozor.

Lo mejor para pieles propensas al acné, es utilizar humectantes y exfoliantes que disminuyan los brotes. También es buena idea usar limpiadores diseñados específicamente para tratar el acné.

Te recomendamos limpiar tu rostro con suavidad para evitar la irritación, si ya tienes brotes. Para aclarar las cicatrices provocadas por el acné, lo ideal es usar un gel tópico.

Opta por ingredientes probados en el tratamiento contra el acné, como el ácido salicílico, el peróxido de benzoilo, el retinol, y la arcilla.

Si quieres saber qué tipo de piel tienes y cuáles son los productos más adecuados para ella, te recomendamos que hagas nuestro test de piel, te enviamos los resultados que más se adaptan a tu piel.